domingo, 8 de abril de 2012

No importa que te amen o te critiquen, te respeten, te honren o te difamen, que te coronen o te crucifiquen; porque la mayor bendición que hay en la existencia es ser tú mismo.
“Cada persona que encontramos en nuestro camino es una oportunidad de aprender. Si hay alguien en tu vida con quien te es más difícil relacionarte, míralo como tu maestro, porque es quien te muestra el límite de tu amor, hasta dónde eres capaz de amar a alguien.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario