‎" El... teme volver a caer tendido en sus brazos... su ser es una droga a la que es adicto.
Ella... enamorada del viento que acaricia los árboles de aquel bosque encantado, en el cual resuena el canto de una niña acariciando sus hojas...sin dejarlas caer.
El toda su vida dijo: Una niña curo mis heridas, hizo que sanaran, susurró cientos de melodías por la tarde y tuvo la valentía de mejorar mis raíces, ahora no puedo parar de crecer, y pude notar...
que aquél árbol era yo... "